¡Socorro, Europa! – ¿Coronabonos como panacea?

Imagen obtenida a través de la web "radiocontempo.wordpress.com"
 

Solo existe algo peor que actuar tarde ante un problema, y eso es actuar tarde y mal. Esto es lo que muchos están diciendo sobre la actuación de la Unión Europea en la actual crisis del CO-VID19. Pero, ¿qué es realmente lo que están haciendo? ¿Tiene sentido lo que piden los países del sur? ¿Por qué se habla de unidad solo en tiempos de crisis?

La carta enviada al presidente del Consejo por parte de nueve países europeos, habla de la necesidad de creación de los llamados “coronabonos”. No se trata sino de la emisión de deuda con el respaldo de todos los países con el euro como moneda. Dos jugadores: por un lado los países que piden estos bonos (llamémosles “países defensores”) – España, Italia, Francia, Bélgica, Grecia, Irlanda, Eslovenia y Luxemburgo – y, por otro, los más reacios en cuanto a tema de deuda se refiere (“países detractores”) – Alemania, Holanda, Finlandia y Austria. 

En qué consiste

Los coronabonos lo que buscan es aprovechar la confianza que tienen los mercados en otros países de la Zona Euro que tienen una menor deuda. Esto consigue que los costes de emisión para los países defensores sean más bajos. 

Por lo tanto, el juego sería el siguiente: la Unión Europea sería la emisora de estos instrumentos de deuda y, el tenedor, entre otros, sería el Banco Central Europeo. Uno de los problemas a los que se enfrenta aquí el BCE es que siempre que adquiere deuda, debe hacerlo conforme a criterios de proporcionalidad entre los países. No obstante, en la misiva, lo que se plantea es que estamos ante “un shock sin precedentes” y simétrico, es decir, que afecta a todos los países de la Unión Europea de igual forma. 

¿Mutualizar la deuda?

Lo que se busca, por tanto, es la mutualización de la deuda con la ayuda del BCE. ¿Qué significa esto? Básicamente, se trata de compartir los costes y riesgos de la deudamediante la emisión de los llamados coronabonos. Son eurobonos pero que van a estar disponibles solo durante un año y con motivo único y exclusivo de la crisis del CO-VID19. 

Esto no es nuevo, ya se planteó tras la crisis financiera y entonces no convenció. Cuando se habla de esto, siempre aparece acompañado de palabras como “solidaridad”, “compromiso”, y demás connotaciones que buscan que la opinión general sobre este tipo de financiación salga de la lógica más sentimental y no de la mala praxis de algunos Estados en detrimento de otros. 

Pero, ¿realmente estos coronabonos serían la máxima expresión de la solidaridad europea y su no puesta en funcionamiento el hecho que demuestra la falta de compromiso de un proyecto común europeo? No olvidemos que se ha dado luz verde a la suspensión temporal del Pacto de Estabilidad, por lo que se ha dejado vía libre a los países en sus niveles de déficit y deuda. El problema, es que esto no es suficiente para países como España e Italia, con altos niveles de deuda. 

En resumen, los países que defienden esta medida son los que cuentan con un porcentaje de deuda sobre PIB igual o superior al 100%, mientras que los posicionados en contra son aquellos cuyo porcentaje de deuda no va más allá del 70%. Es muy sencillo, los que no han hecho los deberes, elevando el gasto de manera excelsa, son los que ahora piden a los más serios que no sean aburridos y que les permitan gastar más. 

Siempre se han evidenciado las grandes diferencias existentes entre los países de la Zona Euro, no obstante, esta pandemia las ha sacado a florecer aún más. El argumento de peso de los países detractores es que al realizar rescates o ayudar con este tipo de medidas, se provoca el riesgo moral de que se refuerce su mal comportamiento. 

Alternativas

¿Cuál sería la solución entonces? Por un lado, que los países se sigan financiando individualmente, emitiendo su propia deuda, lo cual, según algunos analistas, no sería lógico ante la amenaza de un virus que no entiende de fronteras. Además, no están solos, ya que contamos con el programa de 750.000 millones del BCE lanzado esta semana. 

Por otro lado, se podría acudir a la que parece la alternativa en la que mayor consenso hay: el MEDE, el Mecanismo Europeo de Estabilidad. Pero aquí, tendríamos el problema que venimos destacando: el rechazo de algunos países a acudir a esta medida por miedo a que se les estigmatice, se les pinte como débiles e incapaces de conseguir sus propios recursos y, lo que es peor, que lleguen a tener que financiarse más caro por culpa de la reacción de los mercados. 

Entonces, ¿qué problema es mayor: la insolidaridad del conjunto o el pobre orgullo individual? Quizás, si tuviésemos más unidad durante épocas de bonanza, ahora, se vería menos buitre la petición y, podríamos partir de una negociación igualitaria que, a día de hoy, no existe. Mal para unos y peor para otros

De la conducta de cada uno depende el destino de todos – Alejandro Magno.

 
1585396514322
Imagen obtenida a través de la web "radiocontempo.wordpress.com"
 

Solo existe algo peor que actuar tarde ante un problema, y eso es actuar tarde y mal. Esto es lo que muchos están diciendo sobre la actuación de la Unión Europea en la actual crisis del CO-VID19. Pero, ¿qué es realmente lo que están haciendo? ¿Tiene sentido lo que piden los países del sur? ¿Por qué se habla de unidad solo en tiempos de crisis?

La carta enviada al presidente del Consejo por parte de nueve países europeos, habla de la necesidad de creación de los llamados “coronabonos”. No se trata sino de la emisión de deuda con el respaldo de todos los países con el euro como moneda. Dos jugadores: por un lado los países que piden estos bonos (llamémosles “países defensores”) – España, Italia, Francia, Bélgica, Grecia, Irlanda, Eslovenia y Luxemburgo – y, por otro, los más reacios en cuanto a tema de deuda se refiere (“países detractores”) – Alemania, Holanda, Finlandia y Austria. 

En qué consiste

Los coronabonos lo que buscan es aprovechar la confianza que tienen los mercados en otros países de la Zona Euro que tienen una menor deuda. Esto consigue que los costes de emisión para los países defensores sean más bajos. 

Por lo tanto, el juego sería el siguiente: la Unión Europea sería la emisora de estos instrumentos de deuda y, el tenedor, entre otros, sería el Banco Central Europeo. Uno de los problemas a los que se enfrenta aquí el BCE es que siempre que adquiere deuda, debe hacerlo conforme a criterios de proporcionalidad entre los países. No obstante, en la misiva, lo que se plantea es que estamos ante “un shock sin precedentes” y simétrico, es decir, que afecta a todos los países de la Unión Europea de igual forma. 

¿Mutualizar la deuda?

Lo que se busca, por tanto, es la mutualización de la deuda con la ayuda del BCE. ¿Qué significa esto? Básicamente, se trata de compartir los costes y riesgos de la deudamediante la emisión de los llamados coronabonos. Son eurobonos pero que van a estar disponibles solo durante un año y con motivo único y exclusivo de la crisis del CO-VID19. 

Esto no es nuevo, ya se planteó tras la crisis financiera y entonces no convenció. Cuando se habla de esto, siempre aparece acompañado de palabras como “solidaridad”, “compromiso”, y demás connotaciones que buscan que la opinión general sobre este tipo de financiación salga de la lógica más sentimental y no de la mala praxis de algunos Estados en detrimento de otros. 

Pero, ¿realmente estos coronabonos serían la máxima expresión de la solidaridad europea y su no puesta en funcionamiento el hecho que demuestra la falta de compromiso de un proyecto común europeo? No olvidemos que se ha dado luz verde a la suspensión temporal del Pacto de Estabilidad, por lo que se ha dejado vía libre a los países en sus niveles de déficit y deuda. El problema, es que esto no es suficiente para países como España e Italia, con altos niveles de deuda. 

En resumen, los países que defienden esta medida son los que cuentan con un porcentaje de deuda sobre PIB igual o superior al 100%, mientras que los posicionados en contra son aquellos cuyo porcentaje de deuda no va más allá del 70%. Es muy sencillo, los que no han hecho los deberes, elevando el gasto de manera excelsa, son los que ahora piden a los más serios que no sean aburridos y que les permitan gastar más. 

Siempre se han evidenciado las grandes diferencias existentes entre los países de la Zona Euro, no obstante, esta pandemia las ha sacado a florecer aún más. El argumento de peso de los países detractores es que al realizar rescates o ayudar con este tipo de medidas, se provoca el riesgo moral de que se refuerce su mal comportamiento. 

Alternativas

¿Cuál sería la solución entonces? Por un lado, que los países se sigan financiando individualmente, emitiendo su propia deuda, lo cual, según algunos analistas, no sería lógico ante la amenaza de un virus que no entiende de fronteras. Además, no están solos, ya que contamos con el programa de 750.000 millones del BCE lanzado esta semana. 

Por otro lado, se podría acudir a la que parece la alternativa en la que mayor consenso hay: el MEDE, el Mecanismo Europeo de Estabilidad. Pero aquí, tendríamos el problema que venimos destacando: el rechazo de algunos países a acudir a esta medida por miedo a que se les estigmatice, se les pinte como débiles e incapaces de conseguir sus propios recursos y, lo que es peor, que lleguen a tener que financiarse más caro por culpa de la reacción de los mercados. 

Entonces, ¿qué problema es mayor: la insolidaridad del conjunto o el pobre orgullo individual? Quizás, si tuviésemos más unidad durante épocas de bonanza, ahora, se vería menos buitre la petición y, podríamos partir de una negociación igualitaria que, a día de hoy, no existe. Mal para unos y peor para otros

De la conducta de cada uno depende el destino de todos – Alejandro Magno.

 
Categoría:
Compartir:
LinkedIn
Twitter
Facebook
Email

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

¿QUIERES APRENDER BOLSA Y ECONOMÍA DE UNA FORMA DIFERENTE?

Suscríbete ahora y recibirás correos con aprendizaje y material muy útil para tus inversiones.

Aprende a elegir un buen broker | ☺

"*" señala los campos obligatorios

Nombre*

¿Quieres aprender Bolsa y Economía de una forma diferente?

Suscríbete ahora y recibirás entrevistas y aprendizaje útil para tus inversiones

Todo sobre finanzas personales en tu email😉

"*" señala los campos obligatorios

Nombre*

Aprende todo sobre inversiones de forma útil y divertida 😉